Subproductos de la cloración del agua potable y riesgo de cáncer de vejiga
04/03/2022
La cloración del agua potable es el método de desinfección más común en todo el mundo para controlar las enfermedades infecciosas transmitidas por el agua. Sin embargo, este importante método para proteger la salud pública presenta el inconveniente de producir ciertos subproductos de la cloración, que tienen efectos nocivos para la salud.
Los subproductos de la cloración, de los que se han identificado más de 600 diferentes en el agua potable, se forman cuando el cloro reacciona con la materia orgánica natural y otras sustancias presentes en el agua.
Los trihalometanos (THM) son, junto con los ácidos haloacéticos, los subproductos de la cloración que generalmente se encuentran en las concentraciones más altas en el agua potable clorada. Los cuatro THM más comunes, cloroformo, clorodibromometano, bromoformo y bromodiclorometano, son carcinógenos para roedores y dos de ellos, el cloroformo y el bromodiclorometano, están clasificados como categoría 2B (posiblemente carcinógenos para los humanos) por la IARC.
Los subproductos de la cloración se han asociado consistentemente con el riesgo de cáncer de vejiga en diversos estudios de control de casos. Aunque la evidencia existente apunta hacia un posible vínculo con el cáncer, un estudio de cohortes de población a gran escala, realizado en Suecia, no ha hallado una asociación general entre la exposición a THM en el agua potable, a niveles de exposición de hasta 15 µg/L, y el riesgo de cáncer de vejiga. Según los autores, la concentración promedio ponderada de THM en el agua potable pública de 28 países europeos se ha estimado recientemente en 12 µg/L
Más información y Fuente: Higiene Ambiental