LA INDUSTRIA ALIMENTARIA LLEVA DESDE EL 14 DE MARZO SIN CONTROL SANITARIO
08/05/2020
La aprobación y puesta en marcha de los mecanismos del estado de alarma como consecuencia de la pandemia sanitaria generada por la expansión del coronavirus ha modificado por completo las rutinas diarias tanto en la Administración Pública como en el ámbito de las empresas y entre los ciudadanos. Eso no es ninguna novedad como tampoco es ningún secreto que durante este tiempo la cadena alimentaria se ha esforzado para mantener la distribución y asegurar el suministro de alimentos y bebidas en los puntos de venta del comercio minorista.
Lo que sí es llamativo es que durante todo este tiempo, en concreto desde el pasado 14 de marzo cuando se aprobó el Real Decreto 463/2020, las empresas leonesas del sector de la alimentación no han recibido ni una sola inspección por parte de Sanidad dentro del programa ordinario de controles que reciben tanto las industrias como los distribuidores y comercio minorista de alimentos y bebidas.
Así lo ha podido saber este periódico y así lo han confirmado tanto fuentes de la Junta de Castilla y León como algunos de los propios funcionarios que forman parte del equipo desplegado por la Consejería de Sanidad a través de la Dirección General de Salud Pública en la provincia leonesa para asegurar que se mantienen estrictamente los protocolos de seguridad alimentaria.
La seguridad alimentaria, entendida como el conjunto de actuaciones encaminadas a preservar que todas las etapas de la producción, transformación y distribución de alimentos, se desarrollen utilizando procedimientos que garanticen un nivel elevado de protección de la salud de la población consumidora, cuenta con varios actores fundamentales.
Por un lado, los operadores, empresarios de las industrias y establecimientos alimentarios, son responsables de que los alimentos puestos a disposición de los consumidores sean inocuos. De hecho, durante este tiempo han sido la propia industria y la distribución las encargadas de garantizar el procedimiento mediante la ejecución de los planes de autocontrol que las empresas deben disponer.
Sin embargo, como no siempre es así, es donde entra en juego el segundo actor, el que tal y como reconoce la Administración autonómica «tiene como labor verificar el cumplimiento de la legislación por parte de las industrias y establecimientos alimentarios, es el control oficial que desarrolla la Consejería de Sanidad a través de la Dirección General de Salud Pública.
Más información y fuente: La Nueva Crónica