EL PELIGRO OCULTO DE LOS CUCHILLOS CON MANGO DE MADERA PARA COCINAR (Y NO ES SU FILO)
03/04/2020
Es probable que la situación de crisis que vivimos a causa del coronavirus ahora cambie muchos de nuestros comportamientos en los próximos años. Los que con mayor seguridad potenciaremos serán los que están relacionados con la higiene.
Este tipo de hábitos pueden reducir drásticamente la expansión de las enfermedades contagiosas y, concretamente, aquellas que atacan al sistema respiratorio. Sin embargo, hay otros protocolos que podemos incorporar en nuestro día a día y, sobre todo, en la cocina. En esta estancia las normas de limpieza y de higiene deben ser cumplidas de manera escrupulosa. Una mala manipulación de los alimentos puede causarnos infecciones del sistema digestivo.
Algunos de los consejos básicos para evitar las toxiinfecciones alimentarias es cocinar lo suficiente todos los alimentos que vayamos a consumir —carnes, pescados, huevos—, evitar que los jugos de ciertos alimentos crudos entren en contacto con otros y, por supuesto, refrigerar antes de dos horas los platos que hayamos cocinado, pero vayamos a consumir más tarde.
El material de los utensilios
Además, todas las superficies, los utensilios y las manos de quienes van a cocinar deben estar limpios. Aunque parece un mandamiento evidente, es posible que estemos cometiendo algunos fallos por desconocimiento. Uno de ellos es elegir utensilios hechos con los materiales menos recomendables. La madera es, en el sentido de la seguridad alimentaria, uno de los más peligrosos.
A pesar de que la madera uno de los materiales más tradicionales y, quizás, uno de los más estéticos, se trata de un lugar perfecto para acumular microorganismos. ¿Por qué? Pues porque la madera se agrieta con mucha facilidad y forma con el tiempo hendiduras que pueden dar cobijo a los gérmenes. Al estar allí encerrados es muy difícil que fregando podamos eliminarlos y si los metemos en el lavavajillas la madera se abomba.
Por esta razón, se recomienda que no utilicemos ni tablas de madera —es preferible optar por las que son de plástico—, ni tampoco cucharas de este material para cocinar en sartenes y ollas. Estos instrumentos entran en contacto directo con los alimentos que tratamos y, normalmente, están hechos al completo por madera. Sin embargo, los utensilios que sólo tienen madera en el mango tampoco son recomendables.
Más información y fuente: El Español