¿QUÉ ES EL NANOADITIVO PRESENTE EN ALGUNOS CHICLES, SALSAS Y QUESOS QUE FRANCIA HA DECIDIDO PROHIBIR?
12/07/2019
En qué se parece un chicle a un predictor? No es un chiste malo. Es que, por increíble que parezca, la goma de mascar y la prueba de embarazo comparten una interesante tecnología (nanotecnología, para ser más exactos). Lo que tienen en común es que ambos contienen nanopartículas, materiales que son 10.000 veces más pequeños que el ancho de un pelo humano y que sirven, por ejemplo, para darle ese blanco impoluto a la grajea de menta y para detectar en la orina una hormona relacionada con el embarazo, gracias a las propiedades ópticas que tienen las nanopartículas de oro.
La nanotecnología participa en la elaboración de nuestros cosméticos, pasta de dientes, en la ropa, pinturas, coches, pelotas de golf, vajillas de cerámica, fertilizantes, materiales de construcción… Esta nanotecnología nos facilita la vida e incluso nos la salva (los investigadores están consiguiendo desarrollar tratamientos médicos que atacan a los tumores de forma más eficaz y menos invasiva gracias a nanocápsulas que transportan la medicina directamente hasta ellos). Pero ahora, un nanoaditivo alimentario, el que se usa para blanquear los chicles del ejemplo anterior, ha planteado importantes dudas de seguridad entre los gobernantes de nuestros vecinos del norte. Se trata del dióxido de titanio, y está en el punto de mira desde que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), de la Organización Mundial de la Salud, lo clasificara como un potencial factor carcinogénico gracias a la suficiente evidencia en animales de laboratorio e insuficiente en investigaciones epidemiológicas. Francia ha cortado por lo sano con este compuesto y ha prohibido que, desde enero de 2020, se utilice en la elaboración de sus productos alimentarios.
Más Información y Fuente: El País