EL DOBLE JUEGO DEL ACEITE DE GIRASOL
27/10/2017
La demanda del producto como sustitutivo del de oliva o palma crece en España mientras el cultivo retrocede por el bajo precio.
En un país como España, líder mundial en la producción de aceite de oliva, con cosechas muy por encima de la demanda y precios moderados salvo en ocasiones muy concretas como la actual, los aceites vegetales envasados —de soja, maíz o palma— para su consumo directo en los hogares o en la restauración han ocupado tradicionalmente un segundo plano.
El girasol, con una importante aunque deficitaria producción interior, se ha mantenido históricamente en un segundo lugar, con una cuota ligeramente por encima del 30%, frente a más del 60% que supone el aceite de oliva. Sin embargo, esto ha cambiado.
A raíz de los altos e inestables precios del aceite de oliva frente a la estabilidad del mercado del girasol, las cuotas de ambos productos se han ido acercando hasta que en el primer semestre de este año, según la Asociación Nacional de Industrias Envasadoras (Anierac), las ventas del aceite de girasol superaron por primera vez a las de oliva, con el 45,34% del mercado frente al 44,87%. En los ocho primeros meses de este año, sobre unas ventas totales de 440.847 toneladas de aceites envasados, los aceites de oliva ascendieron a 196.186 toneladas, un 15% menos que en el mismo periodo un año antes. Mientras, en el mismo periodo, las ventas del de girasol llegaron a las 201.108 toneladas, un 27% más. Igualmente destacable es que la demanda de otros aceites como los de soja y maíz retrocedieron un 18% y los de otras semillas casi el 50%. El de girasol, con un precio medio de 1 euro el litro frente a los 4,5 euros del de oliva, creció como la elección de los consumidores para su hogar y en la restauración.
En el horizonte del mercado del aceite de girasol no se vislumbra una reducción de los precios tanto por las previsiones de la oferta como de la evolución al alza de la demanda mundial.
Más información y Fuente: elpais.com