La importancia de auditar el aire comprimido
31/10/2019
Recientemente la asociación para la calidad y seguridad alimentaria FOODWATH ha denunciado la presencia de residuos minerales MOAH en la leche infantil proveniente de las latas que la contenía. (fuente: https://www.foodwatch.org/en/news/2019/foodwatch-laboratory-tests-suspected-carcinogenic-mineral-oil-residues-in-baby-milk/)
Estos aceites minerales provienen de diversas fuentes de contaminación entre ellas el aire ambiente y los aceites minerales de maquinaria de producción, entre los que se encuentran los compresores de aire comprimido.
Por eso es fundamental que el tratamiento del aire comprimido sea exhaustivo y esté controlado, sobre todo si el aire tiene contacto directo con el producto o el envase.
El problema del aceite en el aire comprimido no desaparece con un compresor sin aceite.
Uno de los métodos habituales para evitar la presencia del vapor de aceite en el aire comprimido es la instalación de compresores con compresión sin aceite. Sin embargo, la ausencia de aceite en el compresor no garantiza su ausencia en el aire de salida, debido a que en el aire ambiente hay contaminantes MOSH y MOAH. Estos provienen de los procesos de combustión generados por los vehículos de motor o por la producción industrial. (fuente conclusiones del comité científico de AFSCA, en el informe SciCom2015/15 en el apartado 4.1.2 )
De forma que la compresión sin aceite por sí sola no puede para impedir que los hidrocarburos presentes en el aire entren al sistema, además su concentración aumenta al comprimirlo. Por tanto, la compresión sin aceite no puede garantizar un aire comprimido clase 1, según la norma ISO 8573-1, si no va acompañada de un tratamiento complementario.
Medir y auditar es el único modo de conocer la realidad
BEKO TECHNOLOGIES es una empresa especializada en sistemas para la calidad del aire comprimido que, entre sus servicios especializados, realiza auditorías de calidad.
A lo largo de su experiencia han realizado auditorías de calidad a empresas que utilizaban aire comprimido en contacto con el producto, el envase o superficies y estaban convencidas de que tenían un aire comprimido de alta calidad, porque confían en las especificaciones técnicas de los sistemas de tratamiento que tienen instalados.
Sin embargo, al medir los valore críticos en la auditoría, han descubierto que no era así debido a que tenían componentes del sistema averiados y no lo sabían, o bien porque la instalación estaba mal construida o mal mantenida.
En estos casos las empresas no tenían instalados sistemas de medición y control, debido a que no aplicaban correctamente las directrices del APPCC, y en consecuencia han estado utilizando aire comprimido de mala calidad sin saberlo, creando un escenario de posible contaminación del producto por aceite, condensado u otros contaminantes.
También hay empresas (muchas más de las que parece) que utilizan aire comprimido de los compresores de los camiones para descargar la materia prima. Este aire sin tratar, saturado de humedad, con aceite y otros contaminantes, incide directamente en el producto y provoca problemas en la materia prima como apelmazamiento, hongos o levaduras en los silos. Esto es debido a que no han considerado este aire comprimido de transporte como un punto crítico en la producción y no lo han incluido en el APPCC, cuando realmente sí es necesario.
BEKO TECHNOLOGIES audita las instalaciones de aire comprimido según los valores de la ISO 8573-1 y asesora a las empresas acerca del mejor sistema para tratar y controlar el aire comprimido y evitar que sea una fuente de contaminación del producto o que provoque problemas productivos.