PLÁSTICOS A BASE DE LECHE PARA REDUCIR LOS DAÑOS MEDIOAMBIENTALES
29/11/2019
El gesto parece intrascendente: llenar el lavavajillas o la lavadora con una dosis de detergente envasado en plásticos solubles. Pero lo que parece desaparecer en realidad tiene un impacto negativo a largo plazo en la naturaleza, que podría resolverse con una alternativa biodegradable adecuada.
Cada año que pasa, los bioplásticos continúan ganando cuota de mercado, pero siguen siendo marginales. En la actualidad, solo representan alrededor del 1 % de la producción total de plástico de Europa, y solo una mayor investigación y desarrollo puede ayudar a superar los obstáculos que aún existen para una adopción más amplia. En el contexto de la creciente preocupación por la contaminación marina por plásticos, una de las principales barreras es la falta de hidrosolubilidad.
La mayoría de los intentos de crear plásticos solubles en agua han dependido hasta ahora de polímeros a base de petróleo, mientras que el santo grial podría haber estado todo este tiempo en las proteínas de la leche. ¿La leche tiene proteínas? Lactips, una pyme francesa basada en el concepto de construir gránulos termoplásticos a partir de proteínas de leche, está invirtiendo fuertemente en la producción y comercialización de sus primeras aplicaciones. A juzgar por los 3,7 millones de euros que recaudaron en 2018, claramente van por buen camino. Tal y como señala Jean-Antoine Rochette, director general de Lactips, la empresa detrás del proyecto ECOLACTIFILM (A Water-Soluble Packaging to Unlock New Markets): «Nuestro producto es el único termoplástico basado en biomateriales seguros y limpios (biodegradables y de fuentes biológicas) en el mundo que es soluble en agua a temperatura ambiente. Para producirlo, mejoramos la proteína principal de la leche desclasificada llamada caseína, que solía destruirse, para crear un polímero procesable. Esta proteína es renovable, biodegradable y compostable, y permite desarrollar un bioplástico sin toxicidad acuática significativa».
Más información y Fuente: Cordis Europa