EL PELIGRO DE RETIRAR EL MOHO DE UN ALIMENTO Y COMER EL RESTO
22/02/2019
Seguro que muchas veces lo has hecho. Ante un pan o una mermelada con un poco de moho, antes de desechar todo el producto, le has quitado la parte podrida y has seguido comiendo el resto. Precisamente por defender esta manera de proceder, la primera ministra británica Theresa May ha causado un gran revuelo.
May confesó a sus ministros que ella no tira un frasco de mermelada enmohecida. Sus palabras, pronunciadas en una discusión del gabinete sobre cómo reducir el desperdicio de alimentos, abrieron el interrogante: ¿Es seguro aprovechar ciertos alimentos, retirando ese moho?
“Recomendamos no comer alimentos que obviamente estén podridos o que contengan moho debido a los riesgos potenciales”, afirmaban desde la Autoridad de Normas Alimentarias (FSA, Food Standards Agency en inglés). Añadían que “si bien es posible que la eliminación del moho y una cantidad significativa del producto circundante puedan eliminar las toxinas ocultas presentes, no hay garantía de que hacerlo las elimine a todas”.
En cambio, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) tiene un listado de qué alimentos podrían comerse una vez retirado el moho. Según esta información, los que son blandos o tienen alto contenido en humedad deben desecharse mientras que los firmes y secos podrían comerse retirando las capas contaminadas. Así pues, no se debería comer mermeladas, frutos secos, frutas blandas, quesos blandos en los que los mohos no formen parte del proceso tecnológico, pan y bollería, lácteos, pasta, carne… Pero serían aptos los productos cárnicos curados, como los quesos de pasta dura o las frutas y hortalizas firmes, una vez eliminada la parte enmohecida.
Más Información y Fuente: La Vanguardia