CAMBIOS EN LA DIETA PARA REDUCIR LOS GASES CONTAMINANTES DE LOS RUMIANTES
15/02/2019
La nutrición animal está en continuo desarrollo con el objetivo de incrementar tanto la eficiencia alimenticia como la producción y calidad de los alimentos de origen animal. Todo esto es necesario para satisfacer las necesidades crecientes de la población humana. La mejora de la nutrición es todavía más imperativa en el caso de los rumiantes, al generarse en su proceso digestivo cantidades importantes de metano, un gas con potente efecto invernadero, que representa también una pérdida importante de energía para el animal. Además, los rumiantes tienen una baja eficiencia en el uso del nitrógeno, por lo que excretan al medio ambiente una alta proporción del nitrógeno ingerido.
Frente a la idea tradicional de que la generación de metano en el rumen está básicamente condicionada por los aportes de fibra en la dieta, trabajos recientes del Grupo de Investigación de Producción Animal de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) de la Universidad Politécnica de Madrid, han demostrado que este se produce también por la fermentación de las proteínas. Esto se debe a la fermentación de las cadenas carbonadas resultantes de la desaminación de los aminoácidos generados en la degradación proteica.
Teniendo en cuenta estos resultados, y con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes que producen estos animales, los investigadores han estudiado los efectos que produce en la digestión de los rumiantes el hecho de minimizar los contenidos de proteína degradable en sus dietas, pero asegurando siempre un nivel que no afecte negativamente al crecimiento de la población microbiana del rumen. Para ello, aplicaron a las proteínas de la dieta tratamientos para provocar su desnaturalización, protegiéndolas así de la degradación en el rumen.
Más Información y Fuente: Agenciasinc