DISEÑAN UN ENVASE QUE REDUCE LA RANCIDEZ DE PASTAS Y MANTECADOS
07/07/2017
Un proyecto español distinguido por la UE ha conseguido, por primera vez, tratar y valorar los residuos de panadería para producir un tipo de plástico que reduce la dependencia de las materias primas de origen fósil y es 100% biodegradable Se seleccionaron residuos procedentes de diversas industrias de transformación de cereales, galleteras y panificadoras para, finalmente, quedarnos con dos grandes grupos: cortezas de pan de molde y recortes de bizcochos, que representan una cantidad importante en empresas grandes de la industria del pan y la bollería. Se eligieron en función del volumen de residuos existentes y por su composición en hidratos de carbono (almidón, azúcares), ya que a mayor % de éstos, mayores rendimientos se obtendrían. Además, ambos grupos son residuos limpios y de composición homogénea. Dos grandes empresas españolas, Grupo Siro y Panrico, tuvieron una rápida respuesta y desde el principio nos ofrecieron sus residuos como materia prima para el desarrollo del proyecto Bread4PLA.
Los residuos de panadería pueden tratarse y valorizarse para producir un tipo de plástico que permite envasar los productos de la industria en bolsas y bandejas sostenibles, pues reduce la dependencia de las materias primas de origen fósil y es 100% biodegradable.
Bread4PLA ha demostrado que lo anterior es posible. La iniciativa, coordinada por Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico localizado en Valencia, ha sido reconocida recientemente por la Comisión Europea (CE) como «uno de los 15 mejores proyectos Life+ de los últimos 25 años». La CE distinguió a Bread4PLA dentro de sus «Premios Verdes»; concretamente en la categoría de Medio Ambiente. Y no fue el único ganador español: el éxito conseguido por la reintroducción del lince en Andalucía y el apoyo de las prácticas agrarias que mejor contribuyen a luchar contra el cambio climático también fueron elogiados.
El Centro Tecnológico de Cereales de Palencia (Cetece), el Instituto de Agricultura de Postdam (Alemania) y el Centro de Biocompuestos de la Universidad de Bangor (Inglaterra) han participado en Bread4PLA, que tuvo una duración de tres años (entre 2011 y 2014) y contó con un presupuesto próximo al millón de euros (la Unión Europea cofinanció el 50%).
Rosa González, investigadora principal del proyecto en Aimplas, y Ana Garcinuño, responsable del departamento de I+D+i de Cetece:
Sigue leyendo la entrevista en, fuente: abc.es